COMPRENDER LOS EFECTOS NOCIVOS DE LA CONTAMINACIÓN
La contaminación puede afectar a la piel sensible y requiere una atención especial. A lo largo del día, la piel está en contacto con la contaminación atmosférica, más concretamente con el ozono y unas partículas microscópicas llamadas PM 2,5. Estos agentes contaminantes se pueden adherir a la piel y las partículas más pequeñas pueden incluso penetrar hasta las células epidérmicas. Por eso es importante elegir productos adecuados que limpien, calmen y protejan la piel.
A lo largo del día, la piel está en contacto con la contaminación atmosférica, más concretamente con el ozono y unas partículas microscópicas llamadas PM 2,5. Estos agentes contaminantes se pueden adherir a la piel y las partículas más pequeñas pueden incluso penetrar hasta las células epidérmicas. Alteran la integridad de la barrera cutánea e impiden que funcione correctamente. El resultado: las personas con piel sensible que padecen patologías inflamatorias se enfrentan a una mayor hinchazón.
Además, el impacto de los agentes contaminantes en la piel se ve potenciado por los rayos UV, el sol e incluso el calor. Bajo su efecto combinado, la epidermis se vuelve más sensible y las partículas pueden adherirse a la piel más fácilmente. Además de agravar las patologías inflamatorias de la piel, los rayos UV y la contaminación también causan deshidratación, oxidación, envejecimiento prematuro y el desarrollo de trastornos de pigmentación.
LOS PASOS PARA
PROTEGER TU PIEL
DE LA CONTAMINACIÓN
Cada día es necesario limpiar, reparar y preservar la barrera cutánea y proteger la piel para permitirle defenderte de estos ataques diarios:
1. Utiliza todas las mañanas y noches Toleriane Crema Limpiadora en Espuma para limpiar la epidermis y eliminar el maquillaje y los agentes contaminantes de los poros.
2. Toleriane Ultra Crema complementa a Toleriane Crema Limpiadora en Espuma fortaleciendo la barrera cutánea e impidiendo que las PM 2,5 se alojen en los poros.
3. Los productos de protección solar de La Roche-Posay con SPF 50 protegen la piel de los rayos UV y, más específicamente, de los rayos UVA, que son los más peligrosos, a la vez que evitan que las partículas finas, incluyendo las PM 2,5, las más pequeñas, se adhieran a la piel.
Al igual que el rostro, el cuello y el escote son algunas de las zonas más expuestas a los efectos nocivos de la contaminación atmosférica: utiliza cualquier producto de protección solar de La Roche-Posay con SPF 50 para protegerlas de los agentes contaminantes.